Me ven ahora

31 de diciembre de 2008


Feliz año nuevo y que se les cumplan los buenos deseos para el 2009, para todos los lectores del blog y todo el mundo

26 de diciembre de 2008

vivir para siempre



Hay más lágrimas derramadas por las plegarias atendidas que por las no atendidas

Santa Teresa de Jesús



Una dama comía y bebía alegremente y tenía cuanto puede anhelar el corazón, y deseó vivir para siempre. En los primeros cien años todo fue bien, pero después empezó a encogerse y a arrugarse, hasta que no pudo andar, ni estar de pie, ni comer, ni beber. Pero tampoco podía morir. Al principio la alimentaban como si fuera una niñita, pero llegó a ser tan diminuta que la metieron en una botella de vidrio y la colgaron en una iglesia. Todavía está allí, en la iglesia de Santa María. Es del tamaño de una rata y una vez al año se mueve.

20 de diciembre de 2008

Romance del establo de Belén- Gabriela Mistral

Luis Cruz Villalobos


Al llegar la medianoche
y romper en llanto el Niño,
las cien bestias despertaron
y el establo se hizo vivo...

y se fueron acercando
y alargaron hasta el Niño
sus cien cuellos, anhelantes
como un bosque sacudido.

Bajó un buey su aliento al rostro
y se lo exhaló sin ruido,
y sus ojos fueron tiernos,
como llenos de rocío...

Una oveja lo frotaba
contra su vellón suavísimo,
y las manos le lamían,
en cuclillas, dos cabritos...

Las paredes del establo
se cubrieron sin sentirlo
de faisanes y de ocas
y de gallos y de mirlos.

Los faisanes descendieron
y pasaban sobre el niño
su ancha cola de colores;
y las ocas de anchos picos

arreglábanle las pajas;
y el enjambre de los mirlos
era un vuelo palpitante
sobre del recién nacido...

Y la Virgen entre el bosque
de los cuernos, sin sentido,
agitada iba y venía
sin poder tomar al Niño.

Y José sonriendo iba
acercándose en su auxilio...
¡Y era como un bosque todo
el establo conmovido!

18 de diciembre de 2008

Cuentos Hiperbreves


Seguía dormido

Antonio Fernández Molina


Al verse despierto después de un mal sueño se dijo:
—¡Qué alivio! Estoy fuera de la celda. Pero aún seguía durmiendo.

Amenazas

William Ospina


—Te devoraré —dijo la pantera.
—Peor para ti —dijo la espada.

Un final inesperado

Pere Calders


El caballo desorientado por un torpe tirón de la brida, dio un salto y el jinete cayó de mala manera. El hombre se rompió una pierna, y el caballo, convencido de que cumplía un deber piadoso, lo remató con una coz en la nuca.

Sueño

Luís Enrique Mejía Godoy


Una vez soñé que escribía un cuento. Al despertar del sueño también desperté del cuento que ahora cuento como un sueño escrito.

El globo

Miguel Saiz Álvarez


Mientras subía y subía, el globo lloraba al ver que se le escapaba el niño

Cálculos renales

Agustín Monsreal


¡Cuánto sufrí para poder arrojar la primera piedra!

La muerte de Mozart

Luis Britto García


La Muerte comunica al joven Mozart que no puede segarlo porque nadie es capaz de componer un réquiem digno de conmemorar la muerte de Mozart.
—¿Apuestas? —dice Mozart.

12 de diciembre de 2008

Invocación a la Musa


Háblame, musa, de aquel hombre astuto, que muchísimo
anduvo errante, cuando destruyó la sagrada ciudadela de Troya.
de muchos hombres vio las ciudades y conoció su mente
y muchas fatigas sobre el mar sufrió en su ánimo.
luchando por su vida y el regreso de sus compañeros.

ἄνδρα μοι ἔννεπε, μοῦσα, πολύτροπον, ὃς μάλα πολλὰ
πλάγχθη, ἐπεὶ Τροίης ἱερὸν πτολίεθρον ἔπερσεν·
πολλῶν δ᾽ ἀνθρώπων ἴδεν ἄστεα καὶ νόον ἔγνω,
πολλὰ δ᾽ ὅ γ᾽ ἐν πόντῳ πάθεν ἄλγεα ὃν κατὰ θυμόν,
ἀρνύμενος ἥν τε ψυχὴν καὶ νόστον ἑταίρων.

No responde la musa, así es mejor que tome un descanso.

Seguiré visitándolos y dejando comentarios, por ahora seré sólo un lector, hasta pronto, volveré

8 de diciembre de 2008

Las Alas del Deseo Wim Wenders - Der Himmel über Berlin- El Cielo sobre Berlín

En un post de Beatriz en su blog sureando (http://sureando-sureando.blogspot.com), Ana (http://anaoleoscadiz.blogspot.com/) comenta el poema y dice que le recuerda a la pelicula "City of Angels" y esto me recuerda esta película, "Las Alas del Deseo", es curioso como en los comentarios nos retroalimentamos.

Filmada en Berlín el año 1987, aún con el muro. Es una pelicula que a muchos les parecerá muy lenta, pero vale la pena verla. Los ángeles pueden escuchar los pensamientos del ser humano y a través de ellos podemos hacerlo nosotros. Una idea tan maravillosa como intensamente traumática, tan dulce como dolorosa… Wenders nos deja espiar junto a un par de ángeles que divagan por las calles de Berlín (aún con muro) y el resultado puede ser desolador. Como un cirujano del alma nos abre el pecho del hombre común, del solitario, de la mujer que desea ser amada, del hombre sin recursos económicos, etc.
Los tiempos que Wenders maneja provienen de la "road movie", extensos como una carretera que comienza en el horizonte y termina en su reflejo. El movimiento de una cámara que sobrevuela las bulliciosas calles de la ciudad no conoce el vértigo, los ángeles tampoco. A decir verdad, tampoco conocen el color ni el placer del tacto, ni el de ser observados. Sólo son visibles a los ojos de sus pares. Almas supraterrenales, errantes y siempre dispuestas a percibir la voz interna del hombre que espera lo que nunca vendrá o del que lee un libro en la biblioteca pública.
Las actuaciones de Damiel y Cassiel (los ángeles) son precisas y elocuentes. Peter Falk (Columbo)también es extraordinario, él puede percibir la presencia de ellos porque él mismo es un renegado, un ángel que se jugó su existencia eterna para probar las delicias cotidianas a las que nosotros no les prestamos importancia. Un café, un cigarrillo, frotar las manos para obtener calor… Particularidades insignificantes y desconocidas de nuestro comportamiento social hasta que nos vemos reflejados en la pantalla.
Wim Wender cuenta una historia con un trasfondo dramático y lo hace desde una óptica pulcra y carente de adornos superfluos. La fotografía de Henri Alekan es simplemente magnífica. Intentar capturar la especialidad que no conocemos, resulta en un movimiento infructuoso y errático sino se tiene al menos un talento sobresaliente. La música que juega en este caso un rol fundamental, deja una impronta en la película tan profunda como en nuestros recuerdos. Tan alternativa como sus nombres: Nick Cave, Tuxedomoon, Lauri Anderson, y varios más.
El título original alude a esa existencia que nos observa permanentemente, a esa mirada angelical, tan deseosa de participar "realmente" de nuestros sentimientos como de nuestras emociones.
Sencillamente un film soberbio y necesario.
Al principio comienza con un poema, que transcribo en alemán (el idioma original) y dos traducciones en español e inglés, respectivamente.

Lied Vom Kindsein
Peter Handke

Peter Handke
Als das Kind Kind war,
ging es mit hängenden Armen,
wollte der Bach sei ein Fluß,
der Fluß sei ein Strom,
und diese Pfütze das Meer.

Als das Kind Kind war,
wußte es nicht, daß es Kind war,
alles war ihm beseelt,
und alle Seelen waren eins.

Als das Kind Kind war,
hatte es von nichts eine Meinung,
hatte keine Gewohnheit,
saß oft im Schneidersitz,
lief aus dem Stand,
hatte einen Wirbel im Haar
und machte kein Gesicht beim fotografieren.

Als das Kind Kind war,
war es die Zeit der folgenden Fragen:
Warum bin ich ich und warum nicht du?
Warum bin ich hier und warum nicht dort?
Wann begann die Zeit und wo endet der Raum?
Ist das Leben unter der Sonne nicht bloß ein Traum?
Ist was ich sehe und höre und rieche
nicht bloß der Schein einer Welt vor der Welt?
Gibt es tatsächlich das Böse und Leute,
die wirklich die Bösen sind?
Wie kann es sein, daß ich, der ich bin,
bevor ich wurde, nicht war,
und daß einmal ich, der ich bin,
nicht mehr der ich bin, sein werde?

Als das Kind Kind war,
würgte es am Spinat, an den Erbsen, am Milchreis,
und am gedünsteten Blumenkohl.
und ißt jetzt das alles und nicht nur zur Not.

Als das Kind Kind war,
erwachte es einmal in einem fremden Bett
und jetzt immer wieder,
erschienen ihm viele Menschen schön
und jetzt nur noch im Glücksfall,
stellte es sich klar ein Paradies vor
und kann es jetzt höchstens ahnen,
konnte es sich Nichts nicht denken
und schaudert heute davor.

Als das Kind Kind war,
spielte es mit Begeisterung
und jetzt, so ganz bei der Sache wie damals, nur noch,
wenn diese Sache seine Arbeit ist.

Als das Kind Kind war,
genügten ihm als Nahrung Apfel, Brot,
und so ist es immer noch.

Als das Kind Kind war,
fielen ihm die Beeren wie nur Beeren in die Hand
und jetzt immer noch,
machten ihm die frischen Walnüsse eine rauhe Zunge
und jetzt immer noch,
hatte es auf jedem Berg
die Sehnsucht nach dem immer höheren Berg,
und in jeden Stadt
die Sehnsucht nach der noch größeren Stadt,
und das ist immer noch so,
griff im Wipfel eines Baums nach dem Kirschen in einemHochgefühl
wie auch heute noch,
eine Scheu vor jedem Fremden
und hat sie immer noch,
wartete es auf den ersten Schnee,
und wartet so immer noch.

Als das Kind Kind war,
warf es einen Stock als Lanze gegen den Baum,
und sie zittert da heute noch.

Canción de la infancia

Peter Handke
"Cuando el niño era niño
andaba con los brazos colgando,
quería que el arroyo fuera un río,
que el río fuera un torrente
y que este charco fuera el mar.
Cuando el niño era niño
no sabía que era niño
para él todo estaba animado,
y todas las almas eran una.

Cuando el niño era niño
no tenía opinión sobre nada,
no tenía ninguna costumbre
se sentaba en cuclillas,
tenía un remolino en el cabello
y no ponía caras cuando lo fotografiaban.

Cuando el niño era niño
era el tiempo de preguntas como:
¿Por qué estoy aquí?
¿Por qué no allí?
¿Cuando empezó el tiempo y dónde termina el espacio?
¿Acaso la vida bajo el sol no es sólo un sueño?
Lo que veo oigo y huelo,
¿no es sólo la apariencia de un mundo ante el mundo?
¿Existe de verdad el mal
y gente que en verdad son los malos?
¿Cómo puede ser que yo, el que yo soy,
no fuera antes de devenir; y que un día yo,
el que yo soy, no seré más ese que soy?

Cuando el niño era niño
las manzanas y el pan le bastaban de alimento,
y todavía es así.
Cuando el niño era niño,
las bayas le caían en la mano
sólo como caen las bayas,
y aún es así.
Las nueces frescas le ponían áspera la lengua,
y aún es así.
Encima de cada montaña
tenía el anhelo de una montaña más alta
y en cada ciudad
el anhelo de una ciudad más grande,
y aún es así.
En la copa del árbol
tiraba de las cerezas con igual deleite
como lo hace hoy todavía.
Se asustaba de los extraños
y todavía se asusta;
esperaba las primeras nieves,
y todavía las espera.
Cuando el niño era niño,
lanzó un palo como una lanza contra un árbol,
y hoy vibra ahí todavía."

Song of Childhood

By Peter Handke

When the child was a child
It walked with its arms swinging,
wanted the brook to be a river,
the river to be a torrent,
and this puddle to be the sea.

When the child was a child,
it didn’t know that it was a child,
everything was soulful,
and all souls were one.

When the child was a child,
Filmada en Berlín el año 1987, aún con el muro. Es una pelicula que a muchos les parecerá muy lenta, pero vale la pena verla. Los ángeles pueden escuchar los pensamientos del ser humano y a través de ellos podemos hacerlo nosotros. Una idea tan maravillosa como intensamente traumática, tan dulce como dolorosa… Wenders nos deja espiar junto a un par de ángeles que divagan por las calles de Berlín (aún con muro) y el resultado puede ser desolador. Como un cirujano del alma nos abre el pecho del hombre común, del solitario, de la mujer que desea ser amada, del hombre sin recursos económicos, etc.
Los tiempos que Wenders maneja provienen de la "road movie", extensos como una carretera que comienza en el horizonte y termina en su reflejo. El movimiento de una cámara que sobrevuela las bulliciosas calles de la ciudad no conoce el vértigo, los ángeles tampoco. A decir verdad, tampoco conocen el color ni el placer del tacto, ni el de ser observados. Sólo son visibles a los ojos de sus pares. Almas supraterrenales, errantes y siempre dispuestas a percibir la voz interna del hombre que espera lo que nunca vendrá o del que lee un libro en la biblioteca pública.
Las actuaciones de Damiel y Cassiel (los ángeles) son precisas y elocuentes. Peter Falk (Columbo)también es extraordinario, él puede percibir la presencia de ellos porque él mismo es un renegado, un ángel que se jugó su existencia eterna para probar las delicias cotidianas a las que nosotros no les prestamos importancia. Un café, un cigarrillo, frotar las manos para obtener calor… Particularidades insignificantes y desconocidas de nuestro comportamiento social hasta que nos vemos reflejados en la pantalla.
Wim Wender cuenta una historia con un trasfondo dramático y lo hace desde una óptica pulcra y carente de adornos superfluos. La fotografía de Henri Alekan es simplemente magnífica. Intentar capturar la especialidad que no conocemos, resulta en un movimiento infructuoso y errático sino se tiene al menos un talento sobresaliente. La música que juega en este caso un rol fundamental, deja una impronta en la película tan profunda como en nuestros recuerdos. Tan alternativa como sus nombres: Nick Cave, Tuxedomoon, Lauri Anderson, y varios más.
El título original alude a esa existencia que nos observa permanentemente, a esa mirada angelical, tan deseosa de participar "realmente" de nuestros sentimientos como de nuestras emociones.
Sencillamente un film soberbio y necesario.
Al principio comienza con un poema, que transcribo en alemán (el idioma original) y dos traducciones en español e inglés, respectivamente.

Lied Vom Kindsein–

Peter Handke
Als das Kind Kind war,
ging es mit hängenden Armen,
wollte der Bach sei ein Fluß,
der Fluß sei ein Strom,
und diese Pfütze das Meer.

Als das Kind Kind war,
wußte es nicht, daß es Kind war,
alles war ihm beseelt,
und alle Seelen waren eins.

Als das Kind Kind war,
hatte es von nichts eine Meinung,
hatte keine Gewohnheit,
saß oft im Schneidersitz,
lief aus dem Stand,
hatte einen Wirbel im Haar
und machte kein Gesicht beim fotografieren.

Als das Kind Kind war,
war es die Zeit der folgenden Fragen:
Warum bin ich ich und warum nicht du?
Warum bin ich hier und warum nicht dort?
Wann begann die Zeit und wo endet der Raum?
Ist das Leben unter der Sonne nicht bloß ein Traum?
Ist was ich sehe und höre und rieche
nicht bloß der Schein einer Welt vor der Welt?
Gibt es tatsächlich das Böse und Leute,
die wirklich die Bösen sind?
Wie kann es sein, daß ich, der ich bin,
bevor ich wurde, nicht war,
und daß einmal ich, der ich bin,
nicht mehr der ich bin, sein werde?

Als das Kind Kind war,
würgte es am Spinat, an den Erbsen, am Milchreis,
und am gedünsteten Blumenkohl.
und ißt jetzt das alles und nicht nur zur Not.

Als das Kind Kind war,
erwachte es einmal in einem fremden Bett
und jetzt immer wieder,
erschienen ihm viele Menschen schön
und jetzt nur noch im Glücksfall,
stellte es sich klar ein Paradies vor
und kann es jetzt höchstens ahnen,
konnte es sich Nichts nicht denken
und schaudert heute davor.

Als das Kind Kind war,
spielte es mit Begeisterung
und jetzt, so ganz bei der Sache wie damals, nur noch,
wenn diese Sache seine Arbeit ist.

Als das Kind Kind war,
genügten ihm als Nahrung Apfel, Brot,
und so ist es immer noch.

Als das Kind Kind war,
fielen ihm die Beeren wie nur Beeren in die Hand
und jetzt immer noch,
machten ihm die frischen Walnüsse eine rauhe Zunge
und jetzt immer noch,
hatte es auf jedem Berg
die Sehnsucht nach dem immer höheren Berg,
und in jeden Stadt
die Sehnsucht nach der noch größeren Stadt,
und das ist immer noch so,
griff im Wipfel eines Baums nach dem Kirschen in einemHochgefühl
wie auch heute noch,
eine Scheu vor jedem Fremden
und hat sie immer noch,
wartete es auf den ersten Schnee,
und wartet so immer noch.

Als das Kind Kind war,
warf es einen Stock als Lanze gegen den Baum,
und sie zittert da heute noch.

Canción de la infancia


Peter Handke




"Cuando el niño era niño
andaba con los brazos colgando,
quería que el arroyo fuera un río,
que el río fuera un torrente
y que este charco fuera el mar.
Cuando el niño era niño
no sabía que era niño
para él todo estaba animado,
y todas las almas eran una.

Cuando el niño era niño
no tenía opinión sobre nada,
no tenía ninguna costumbre
se sentaba en cuclillas,
tenía un remolino en el cabello
y no ponía caras cuando lo fotografiaban.

Cuando el niño era niño
era el tiempo de preguntas como:
¿Por qué estoy aquí?
¿Por qué no allí?
¿Cuando empezó el tiempo y dónde termina el espacio?
¿Acaso la vida bajo el sol no es sólo un sueño?
Lo que veo oigo y huelo,
¿no es sólo la apariencia de un mundo ante el mundo?
¿Existe de verdad el mal
y gente que en verdad son los malos?
¿Cómo puede ser que yo, el que yo soy,
no fuera antes de devenir; y que un día yo,
el que yo soy, no seré más ese que soy?

Cuando el niño era niño
las manzanas y el pan le bastaban de alimento,
y todavía es así.
Cuando el niño era niño,
las bayas le caían en la mano
sólo como caen las bayas,
y aún es así.
Las nueces frescas le ponían áspera la lengua,
y aún es así.
Encima de cada montaña
tenía el anhelo de una montaña más alta
y en cada ciudad
el anhelo de una ciudad más grande,
y aún es así.
En la copa del árbol
tiraba de las cerezas con igual deleite
como lo hace hoy todavía.
Se asustaba de los extraños
y todavía se asusta;
esperaba las primeras nieves,
y todavía las espera.
Cuando el niño era niño,
lanzó un palo como una lanza contra un árbol,
y hoy vibra ahí todavía."

Song of Childhood


By Peter Handke

When the child was a child
It walked with its arms swinging,
wanted the brook to be a river,
the river to be a torrent,
and this puddle to be the sea.

When the child was a child,
it didn’t know that it was a child,
everything was soulful,
and all souls were one.

When the child was a child,
it had no opinion about anything,
had no habits,
it often sat cross-legged,
took off running,
had a cowlick in its hair,
and made no faces when photographed.

When the child was a child,
It was the time for these questions:
Why am I me, and why not you?
Why am I here, and why not there?
When did time begin, and where does space end?
Is life under the sun not just a dream?
Is what I see and hear and smell
not just an illusion of a world before the world?
Given the facts of evil and people.
does evil really exist?
How can it be that I, who I am,
didn’t exist before I came to be,
and that, someday, I, who I am,
will no longer be who I am?

When the child was a child,
It choked on spinach, on peas, on rice pudding,
and on steamed cauliflower,
and eats all of those now, and not just because it has to.

When the child was a child,
it awoke once in a strange bed,
and now does so again and again.
Many people, then, seemed beautiful,
and now only a few do, by sheer luck.

It had visualized a clear image of Paradise,
and now can at most guess,
could not conceive of nothingness,
and shudders today at the thought.

When the child was a child,
It played with enthusiasm,
and, now, has just as much excitement as then,
but only when it concerns its work.

When the child was a child,
It was enough for it to eat an apple, … bread,
And so it is even now.

When the child was a child,
Berries filled its hand as only berries do,
and do even now,
Fresh walnuts made its tongue raw,
and do even now,
it had, on every mountaintop,
the longing for a higher mountain yet,
and in every city,
the longing for an even greater city,
and that is still so,
It reached for cherries in topmost branches of trees
with an elation it still has today,
has a shyness in front of strangers,
and has that even now.
It awaited the first snow,
And waits that way even now.

When the child was a child,
It threw a stick like a lance against a tree,
And it quivers there still today.

El inicio de la película



Muestra la imagen de la biblioteca de Berlin visitada por ángeles

it had no opinion about anything,
had no habits,
it often sat cross-legged,
took off running,
had a cowlick in its hair,
and made no faces when photographed.

When the child was a child,
It was the time for these questions:
Why am I me, and why not you?
Why am I here, and why not there?
When did time begin, and where does space end?
Is life under the sun not just a dream?
Is what I see and hear and smell
not just an illusion of a world before the world?
Given the facts of evil and people.
does evil really exist?
How can it be that I, who I am,
didn’t exist before I came to be,
and that, someday, I, who I am,
will no longer be who I am?

When the child was a child,
It choked on spinach, on peas, on rice pudding,
and on steamed cauliflower,
and eats all of those now, and not just because it has to.

When the child was a child,
it awoke once in a strange bed,
and now does so again and again.
Many people, then, seemed beautiful,
and now only a few do, by sheer luck.

It had visualized a clear image of Paradise,
and now can at most guess,
could not conceive of nothingness,
and shudders today at the thought.

When the child was a child,
It played with enthusiasm,
and, now, has just as much excitement as then,
but only when it concerns its work.

When the child was a child,
It was enough for it to eat an apple, … bread,
And so it is even now.

When the child was a child,
Berries filled its hand as only berries do,
and do even now,
Fresh walnuts made its tongue raw,
and do even now,
it had, on every mountaintop,
the longing for a higher mountain yet,
and in every city,
the longing for an even greater city,
and that is still so,
It reached for cherries in topmost branches of trees
with an elation it still has today,
has a shyness in front of strangers,
and has that even now.
It awaited the first snow,
And waits that way even now.

When the child was a child,
It threw a stick like a lance against a tree,
And it quivers there still today.El inicio de la película



Muestra la imagen de la biblioteca de Berlin visitada por ángeles

4 de diciembre de 2008

Borges y Neruda:Una secreta relación literaria



Por cartas que lamentablemente no se conservan, ambos poetas se hicieron amigos e intercambiaron textos que se encuentran en revistas de uno y otro lado de la cordillera. A treinta años de la muerte de Neruda, recordamos una amistad literaria olvidada.

Por Roberto Alifano Director revista Proa 28 de Septiembre de 2003

Si se los mira bajo el espectro de la política, fueron, en apariencia, dos mundos opuestos, inconciliables. Neruda era militante comunista y una de sus grandes preocupaciones era la cuestión social; provenía de una familia humilde, hijo de un ferroviario que conducía su tren por el lluvioso sur de Chile. Borges había nacido en un hogar de aristócratas venidos a menos; de muchacho tuvo un fugaz paso por la izquierda, del que luego se avergonzó. En España, hacia 1921, escribió un libro que no llegó a publicar, Los salmos rojos, y un poema titulado "Rusia", en el que celebra la revolución bolchevique; ya viejo, curiosamente, se afilió al Partido Conservador, "por aburrimiento", se justificaba. Era hijo de un abogado de ideas anarquistas spencerianas y descendía de militares, héroes de la guerra de la independencia. Pero Neruda y Borges eran esencialmente poetas, habían nacido poetas y desde jóvenes empezaron a darse a conocer. Jóvenes también, a través de la poesía tuvieron noticias el uno del otro y no tardaron en relacionarse

Cartas que vienen y van

Atravesar el Atlántico para llegar a Europa era hacia la década del veinte menos imposible que el cruce de los Andes para llegar a Chile. La cordillera era un muro difícil de superar y los viajes de chilenos y argentinos no eran frecuentes. El hábito epistolar, que la mayoría de la gente cultivaba, era la forma ideal de comunicarse. Por cartas, que lamentablemente no se conservan, ambos poetas se hicieron amigos e intercambiaron textos que se encuentran en revistas de uno y otro lado de la cordillera. "En la tertulia de Rafael Cansinos-Assens, que se hacía en Madrid en el café Colonial, conocí a un muchacho chileno llamado Salvador Reyes - me contó Borges­. Cuando regresamos a nuestros países nos seguimos escribiendo. Reyes me presentó por carta a Alberto Rojas Jiménez, que fue mi gran amigo epistolar; luego él me presentó a Pablo Neruda, con el que también nos carteamos durante un largo período". Las revistas Proa y Claridad dan testimonio de esa, casi secreta, relación literaria.

El oro de los tigres

Entre los años 1970 y 1973, durante el gobierno de la Unidad Popular, estuve radicado en Santiago de Chile como corresponsal de un diario argentino. Hacia fines de 1971, ya declarada la enfermedad que lo llevaría a la muerte, Pablo Neruda regresó de Francia, donde era embajador, para quedarse definitivamente en su país. Durante esos últimos años lo frecuenté en su casa de Isla Negra. En una de esas visitas le llevé un libro de Borges, que acababa de recibir de Buenos Aires, El oro de los tigres. Neruda lo tomó con cierta indiferencia y descalificó el título: "Las obsesiones de Borges... - murmuró- . Raro título para un libro de poemas". Pero pocos días después, en otra visita, me recibió entusiasmado para hablarme con admiración de ese libro. "Hay que rescatarlo como poeta - me dijo- . Es un maestro de la palabra; escucha este soneto conmovedor: ¿Dónde estará mi vida, la que pudo/ Haber sido y no fue, la venturosa/ O la de triste horror esa otra cosa/ Que pudo ser la espada o el escudo". Se refería al soneto "Lo perdido". Se detuvo después en el poema "El amenazado", y lo leyó en voz alta, marcando el acierto del verso final: "Me duele una mujer en todo el cuerpo". Señaló luego, casi como al pasar, las diferencias políticas que los distanciaban. "Hace poco pasé por Buenos Aires y lo quise saludar, pero él se negó; es una lástima que sea tan reaccionario", se lamentó. Pero ese Neruda, menos ortodoxo que en otras épocas, creía en el fondo, en curiosa coincidencia con Borges, que las opiniones políticas son quizá lo menos importante en un escritor. "Fuimos amigos cuando éramos muchachos ­agregó con nostalgia­. Nos escribimos durante un largo tiempo y nos publicamos nuestros poemas. Yo comenté su primer libro en la revista Claridad, que hacíamos los estudiantes de la Universidad de Chile. A principios de los años treinta, cuando fui cónsul en Buenos Aires, nos conocimos en casa de Oliverio Girondo, pero la relación no funcionó", concluyó Pablo, y agregó luego con ironía: "Claro, cómo nos íbamos a entender: Borges era un anarquista de derecha y yo un anarquista de izquierda".

En el número 2 de la segunda época de la revista Proa, en 1924, Borges publica un comentario sobre los "Veinte poemas de amor y una canción desesperada". "Entre la nueva generación poética de Chile, Pablo Neruda es uno de los dos o tres valores que se han definido ya y cuya obra ha de perdurar. Adolescente aún, viene del sur de la República y publica en Santiago su primer libro de poemas: 'Crepusculario'. La aparición del libro lo consagra sin réplicas. Muchos de los jóvenes le siguen e imitan (...). Si 'Crepusculario' le valió un nombre destacado en la República, los 'Veinte poemas' le colocará muy alto entre los líricos modernos de lengua hispana. Y Pablo Neruda alcanza el vértice más luminoso al cumplir los veinte años".

Más tarde, en la revista Claridad, que la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile publicó entre 1920 y 1926, Pablo Neruda, con el seudónimo de Sashka, comentó el primer libro de Borges, "Fervor de Buenos Aires", calificándolo a su autor como "una de las voces líricas más originales de la joven poesía de nuestra América".

La revista Proa, en su segunda época entre 1924 y 1926, dirigida por Jorge Luis Borges, Ricardo Güiraldes, Pablo Rojas Paz y Alfredo Brandán Caraffa, alcanzó quince números. En el número 14, de diciembre del año 1925, aparece una colaboración de Pablo Neruda, "Poesía escrita de noche", que podemos considerar como un anticipo ­aún desfocalizado­ de lo que pocos años después consolidará en el libro "Residencia en la tierra". Ya ha quedado atrás el insuperable romanticismo amatorio de los Veinte poemas..., y Neruda con un espíritu experimental y bajo el influjo del surrealismo escribe una poesía alucinada, menos intimista que pretendidamente vanguardista, con metáforas audaces y sorprendentes. "Yo veo dirigirse el viento con propósito seguro/ como una flor que debe perfumar;/ abro el otoño taciturno, visito el lugar de los naufragios/ en el fondo del cielo de súbito aparecen los pájaros como letras". Ese Neruda, colaborador de Proa, alcanzará la cúspide de su poesía no mucho tiempo después con esa concatenación de imágenes alegóricas, vindicadas por Paul Eluard, donde símbolo y forma se conciben como inseparables de la intuición artística, logrando su máxima expresión poética.Borges, entre tanto, por otro camino, alcanzará también en esa época de juventud, con sus libros "Fervor de Buenos Aires" y "Luna de enfrente", una intensidad poética celebrada por maestros de la palabra como Ramón Gómez de la Serna, Francisco Luis Bernárdez y el ya reconocido joven poeta Pablo Neruda.

Evocaciones de Borges
De regreso en Buenos Aires, en 1973, tuve el privilegio de colaborar con Borges durante un largo tiempo, de ser amanuense del poeta ciego. Le conté una mañana aquella conversación que tuvimos con Neruda, cuando le hice llegar su libro "El oro de los tigres", y el entusiasmo que le despertó su poesía. "Yo también lo respeto y lo admiro a Neruda; fue un gran poeta, sobre todo un gran poeta del amor. Los veinte poemas es una de las obras mayores de todos los tiempos de la poesía amatoria", me respondió Borges. Refirió después un episodio que le ocurrió en París poco antes de obtener Neruda el Premio Nobel de Literatura. Un periodista le preguntó si consideraba justo que se lo otorgaran a él ese año. Borges respondió que teniendo la lengua castellana dos poetas como Jorge Guillén y Pablo Neruda, lo correcto era que el Premio Nobel se lo dieran a uno de ellos. "Neruda fue elegido y yo me puse muy contento", concluyó Borges. Consideraba también que "era lícito" que la política fuera uno de sus recursos poéticos. "Si la poesía prevalece y el comunismo le sirve de estímulo e inspiración, sin convertirse en algo panfletario, está muy bien." En otra oportunidad, con su humor tan particular, lo oí responderle a un defensor del verso libre que "si uno no toma la precaución de ser un Whitman o un Neruda, es preferible escribir respetando las formas clásicas de la poesía."

Cosas en común

Las coincidencias literarias entre Neruda y Borges no se limitaban a la entrega de ambos a la poesía; una larga lista de cosas en común se entrecruzan en las preferencias de estos dos creadores. En primer término están Shakespeare y Whitman. Uno de los retratos que acompañó a Neruda durante toda su vida fue la del vate norteamericano, que se destacaba en su lugar de trabajo. Borges tradujo "Hojas de hierba" y, aunque poco aficionado a coleccionar libros, atesoraba en su biblioteca una edición de Whitman, impresa en el siglo diecinueve, heredada de su padre y que algunas veces mostraba con orgullo. Don Francisco de Quevedo era considerado por ambos como el gran poeta de la lengua. "Es el padre de los poetas", le oí decir a Neruda. Y Borges confesaba que no concebía un solo día de la vida sin pensar en Quevedo. Ambos eran devotos lectores de la literatura policial y consideraban a Edgar Allan Poe el creador del género. Chesterton y Conan Doyle figuraban entre sus autores predilectos. En la década del cincuenta Borges y Bioy Casares crearon la colección "El séptimo círculo", donde editaron a los principales autores del género policial. Neruda fue uno de los asiduos lectores de esa serie. Pero las preferencias comunes no concluyen aquí, ambos frecuentaron autores clásicos como Homero, Virgilio, Catulo, Dante y tantos otros grandes de la literatura de todas las épocas.Varias amigas en común también los unían. Las hermanas Bombal, en primer término. En una grabación que aún conservo, Pablo me contó su relación con ellas. María Luisa, según él, era la más talentosa y extravagante. "Las conocí de muchacho en Temuco. Solían venir en las vacaciones de verano, escandalizando al pueblo. Pelo cortado a la garçonne y vestidas a la moda de París." Borges, alguna vez recordó así su relación con las hermanas Bombal: "Fui muy amigo de ellas. María Luisa tenía talento literario, era una gran escritora, injustamente desconocida; "La amortajada" es una breve obra maestra."En los años veinte, los hermanos Borges habían sido también amigos de las hermanas Del Carril. Norah y Jorge Luis, las recordaban siempre con afecto y en especial unas vacaciones que habían compartido en las sierras de la provincia de Córdoba. "Fui más amigo de Adelina, la mujer de Ricardo Güiraldes, que de Delia, que fue la mujer de Neruda - me dijo Borges- . Delia, antes estuvo casada con un banquero, Adán Dihel, un personaje bastante extravagante, que construyó un hotel en Formentor, en las Islas Baleares. Güiraldes viajó algunas veces allí; yo fui invitado también. Delia quería hacer una comunidad de artistas; pero después no sé en qué quedó todo eso. Ella se separó de Dihel y la propiedad creo que se vendió". Rojas Giménez Las cartas, como ya señalamos, no se han conservado. En Chile, Neruda, Rojas Giménez y Salvador Reyes ­los interlocutores epistolares de Borges­ llevaban por esa época un estilo de vida bohemio, casi sin domicilio fijo, lo que hizo que la correspondencia se traspapelara o se perdiera definitivamente. "La vida transcurría por aquellos años de pensión en pensión ­recordaba Neruda en sus memorias­. Llegado a Santiago tuve que buscar en pleno invierno, dando tumbos por las calles, un sitio donde alojarme. Lo encontré en una lavandería. En esa casa y en esa habitación pasé un tiempo; pero todo era transitorio y debí seguir deambulando por otras pensiones." Borges, en Buenos Aires, jamás conservó cartas. "Yo nunca tuve agenda ni archivo y mi epistolario fue muy breve y disparejo y no lo conservo", me confesó una vez. Ese descuido lo tuvo también con casi todos los originales de sus libros, que fueron olvidados en los cajones de viejos muebles e irremediablemente se perdieron; los que se conservan fueron salvados por editores o alguna amiga, alcanzando en nuestros días una alta cotización en el mercado coleccionista (El manuscrito de El Aleph, que conservó la escritora Estela Canto, una de sus novias, fue comprado por la Biblioteca Nacional de Madrid en casi veinticinco mil dólares, en los años ochenta).Pero el amigo epistolar con el que Borges mantuvo una prolongada relación fue Alberto Rojas Giménez. "Él fue mi gran amigo chileno. La última carta me llegó una semana antes de su trágica muerte ­recordaba Borges­. Durante más diez años nos escribimos al menos una vez al mes. A través de él yo estaba al tanto de lo que ocurría en la literatura chilena. Qué curioso, nunca llegamos a conocernos personalmente; los viajes no eran fáciles por esos tiempos. Rojas Giménez estuvo varias veces a punto de venir a Buenos Aires, y alguna vez yo le prometí ir a Santiago, pero no era nada fácil cruzar la cordillera entonces."Alberto Rojas Giménez falleció en 1934 y sus colaboraciones en Prisma y Proa se remontan a principios de los años veinte.Borges siempre tuvo en su recuerdo el nombre de Alberto Rojas Giménez. "Era un excelente poeta ­me dijo en otra oportunidad­. Yo publiqué en Proa algunos poemas de Carta-Océano, antes de que apareciera el libro." Gran memorioso, Borges recordaba muchos versos de Rojas Giménez: "Adolescencia acodada al marco de las ventanas./ Comenzó por entonces la canción que hoy continúo./ Era la vieja historia del arcoiris y la palabra amor"; y el comienzo de otro poema: "Tu gesto era dulce y triste/ cuando hablabas de tu infancia." "Mi memoria conserva muchos versos de Rojas Giménez. Cuando viajó a París escribió unas crónicas muy lindas, que yo hice publicar en Buenos Aires, en la revista Nosotros; Rojas Giménez era además un excelente prosista." Borges recordaba los nombres de otros integrantes de la revista Claridad: Romeo Murga, Armando Ulloa, Rosamel del Valle y Humberto Díaz Casanueva; con este último también había mantenido correspondencia. No sabemos si se conservan algunas de esas cartas.

3 de diciembre de 2008

Arpías- J.L. Borges Libro de los Seres Imaginarios


 

El bosque de las arpías (ilustración de Gustave Doré)

Para la Teogonía de Hesíodo, las Arpías son divinidades aladas, y de larga y suelta cabellera, más veloces que los pájaros y los vientos; para el tercer libro de la Eneida, aves con cara de doncella, garras encorvadas y vientre inmundo, pálidas de hambre que no pueden saciar. Bajan de las montañas y mancillan las mesas de los festines. Son invulnerables y fétidas; todo lo devoran, chillando, y todo lo transforman en excrementos. Servio, comentador de Virgilio, escribe que así como Hécate es Proserpina en los infiernos, Diana en la tierra y luna en el cielo y la llaman diosa triforme, las Arpías son Furias en los infiernos, Arpías en la tierra y Demonios (Dirae) en el cielo. También las confunden con las Parcas.

Por mandato divino, las arpías persiguieron a un rey de Tracia que descubrió a los hombres el porvenir o que compró la longevidad al precio de sus ojos y fue castigado por el sol, cuya obra había ultrajado. Se aprestaba a comer con toda su corte y las Arpías devoraban o contaminaban los manjares. Los argonautas ahuyentaron a las arpías; Apolonio de Rodas y William Morris (Life and Death of Jason) refieren la fantástica historia. Ariosto, en el canto treinta y tres del Furioso, transforma al rey de Tracia en el Preste Juan, fabuloso emperador de los abisinios.

Arpías, en griego, significa "las que raptan", "las que arrebatan". Al principio, fueron divinidades del viento, como los Maruts de los Vedas, que blanden armas de oro (los rayos) y que ordeñan las nubes.

1 de diciembre de 2008

Cuento


Cada vez que me dolía la cabeza, él me acariciaba el cabello con una ternura exquisita, me besaba en los ojos y susurraba con los labios pegados a mi frente que ojalá todo ese dolor lo sufriera él.

Comprendí que lo nuestro había terminado cuando me descubrí deseando que se cumpliera su deseo.